La consulta de neuropsicología comprende tres dimensiones fundamentales:
- Evaluación de las funciones cognitivas, ejecutivas y afectivas. Estas evaluaciones permiten determinar el origen de ciertas dificultades en los procesos cognitivos y afectivos, por ejemplo: fallos de memoria, problemas de atención, dificultades para la toma de decisiones o el procesamiento de información, impulsividad, entre otros, pueden ser provocadas por déficits, lesiones, daños o funcionamiento incorrecto del sistema nervioso central.
- Construcción de los programas de rehabilitación o estimulación neurocognitivos que permitirán intervenir al paciente a fin de restaurar o compensar los déficits diagnosticados en las evaluaciones.
- Terapia de Modificación Cognitiva Conductual. La TCC se enfoca en cambiar la forma de pensar y actuar del individuo, hasta llevarlo a sentirse mejor. A diferencia de algunas de las otras «terapias habladas», la TCC se centra en problemas y dificultades del «aquí y ahora».
Se ha demostrado que es útil tratando:
- Ansiedad,
- Depresión,
- Pánico,
- Agorafobia y otras fobias,
- Fobia social,
- Bulimia,
- Trastorno obsesivo compulsivo,
- Trastorno de estrés postraumático,
- Esquizofrenia.