Algunas conductas que encienden la alerta son:
1. Dificultades para conciliar el sueño, no logro dormir en los horarios regulares, me quedo despierto toda la madrugada y me siento mal durante el día.
2. Luego que comenzó el aislamiento me he sentido muy susceptible o muy irritable.
3. Siento constantemente que algo malo va a pasar.
4. No puedo controlar los pensamientos y no paro de pensar.
5. He perdido el interés por las aficiones habituales.
6. No estoy disfrutando igual las cosas que me gustan.
7. He estado discutiendo y enojándome con la familia por cosas que no son importantes.
8. Por momentos y sin razón aparente siento que me falta el aire, fuertes latidos, temblores, que desaparecen cuando me calmo (Pánico).
9. No logro concentrarme y en ocasiones falla mi memoria.
¿Has presentado alguno de estos síntomas? Quizás es momento de que recibas ayuda de un profesional. Puedes agenda tu cita hoy mismo con uno de nuestros especialistas.
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